Tras años de estar expuesto a la música popular, hoy pretendo hacer un análisis de cuatro piezas musicales, tan profundo como sólo las mismas piezas pueden ser. Veamos:
«…Las noches son un mar de oleaje turbo, que a veces me trae recuerdos…»
???? Oleaje turbo? ¿a qué se refiere Delgadillo con oleaje turbo? ¿a un oleaje supercargado?
Seguramente quiso decir turbio…. sale vía DHL un Pequeño Larousse para el Sr. Delgadillo.
«…por milenios y milenios permaneciste desnudo y te enfrentaste a dinosaurios bajo un techo y sin escudo…»
Me pregunto quién le dijo a Shakira que el hombre fue en algún momento contemporáneo de los dinosaurios.
¿bajo un techo? ¿sin escudo? Esto es tan críptico que me da miedo.
«…magdalenas de sexo convexo…»
El coco de cualquier ser pensante. O lo pasado de moda del «slang» español.
Ya durante mi niñez y en uno de esos larguísimos programas de radio que tanto acostumbraba mi padre, Fernando Marcos arremetía en contra de los hermanitos Cano y decía molesto: ¿pero qué es el sexo convexo?
La verdad, Sr. Marcos, si el sexo convexo va pa’lla, entonces el sexo cóncavo ha de ser pa’ca. no?
«…que sea tu chica, tu chica yeyé, que sea tu chica yeyé…»
Desconozco a quién se deba tan hermoso escrito (como sea, no quiero averiguarlo) y no me molesta en sí la palabra yeyé, lo singular del caso es que según la Real Academia, yeyé es un término adecuadamente utilizado. No mamen!!!!!!
Supongo que el wey que la propuso fue el mismo cagadín que logró que se incluyesen clisé y yaz entre tan selecto grupo de palabras. Zaz!!!!!