¿Que pasa cuando se mezcla a la Super Carretera de la Información con las personas mayores? El resultado es extraño y tenebroso:
Que el caso de la Señora Chiquita Banana nos sirva de lección. No debemos, repito, no debemos enseñarle a los viejitos como usar una computadora. El Internet ya es un lugar suficientemente aterrador como para empeorarlo.