Parece premio de el programa de «LA PIRINOLA» de la serie de sketchs de Victor Trujillo cuando aun hacia pareja comica con Auscencio Cruz. Ya se gano el cuadro pero no tiene donde ponerlo! ni mucho menos para comprar un seguro para la obra.
Aqui les va la nota de agencia efe publicada en El Universal
Gana obrero cuadro de Botero en rifa; lo cambia por casa
EFE
El Universal
Bogotá, Colombia
Jueves 01 de marzo de 2007
Luis Alfredo Rodríguez se hizo de la obra valuada en un millón de dólares, pero no tiene dónde colgarla, por eso la va a vender
Un obrero de una empresa colombiana de electricidad de Colombia, que gana el equivalente a 250 dólares mensuales, se ganó un cuadro del pintor Fernando Botero valorado en un millón de dólares, rifado por una industria cervecera entre sus consumidores, informaron hoy medios locales.
Luis Alfredo Rodríguez, empleado de la empresa de energía de Buenaventura, principal puerto colombiano sobre el Pacifico, fue el ganador de Hombre fumando, un óleo rifado por la empresa Bavaria por medio de las tapas de las botellas de cerveza.
El ganador del cuadro, casado y padre de dos hijos, declaró al informativo del canal capitalino Citytv, aún sin reponerse de la sorpresa, que no tiene dónde colgarlo y prefiere venderlo para comprar una casa propia y costear la educación de sus hijos.
«No hay dónde colgarlo» , dijo Rodríguez y explicó que obtuvo la contraseña ganadora un día que su esposa lo invitó a tomarse una cerveza.
«Es mucha plata, demasiada» , manifestó el ganador sobre la suma que ganó y agregó que «no sabía nada» sobre el autor de la obra de arte.
El mes pasado, el pintor y escultor Botero, de 74 años, que reside entre París y Nueva York, afirmó que quien se ganara el cuadro «se va a meter en un problema muy grave».
Botero consideró que la empresa propietaria de la obra de arte estaba «en todo su derecho» de rifarla.
Sin embargo, advirtió de que si el ganador vive en un lugar remoto o pobre «alguien va a tener que ayudarle antes de que se lo quiten, porque ese cuadro se lo roban inmediatamente o tiene que pagar un seguro muy grande o tiene que venderlo».
La campaña publicitaria desató críticas, ya que un restaurante situado a las afueras de Bogotá anunció un día que una de las tapas premiadas estaba entre sus clientes. Por ello la Superintendencia de Industria y Comercio multó a la empresa por «publicidad engañosa».