Con el marco de la reciente polémica causada por la decisión de la Corte Suprema de Massachussets referente a la legalización del matrimonio gay, el periódico New York Times publica un artículo acerca de la latente homosexualidad en el mundo animal.

En el zoológico del Parque Central de Manhattan habitan Roy y Silo, dos pingí¼inos machos que por seis años han sido compañeros inseparables, y que exhiben el comportamiento típico de una pareja de esta especie: entrelazan sus cuellos, se hablan el uno al otro, y tienen sexo. Recientemente sus esfuerzos por incubar un huevo juntos los llevaron a poner una roca en su nido y a empollarla. Al ver esto su guardián decidió darles un huevo fértil que necesitaba de cuidado, y así nació un polluelo de nombre Tango, el cual fue criado por la pareja por dos meses y medio hasta que pudo valerse por si mismo.
El caso de Roy y Silo, que es muy frecuente en el mundo animal, expone ciertas preguntas: ¿Si la homosexualidad ocurre en los animales, es esto necesariamente una afirmación de qué también lo es natural en los humanos? ¿Y si la homosexualidad no es una opción, sino el resultado de fuerzas naturales que no pueden ser controladas, entonces puede ser inmoral?
Algunos científicos se reservan llegar a algún tipo de conclusión basado en estas investigaciones. Sin embargo, algunos comentan que sólo porque este comportamiento es natural en los animales, no significa que sea moral y éticamente deseable en los humanos. El profesor de psicología y neurociencia de la Universidad de Lethbridge en Canadá, Paul L. Vasey comenta:
El infanticidio es muy común en el reino animal. Concluir de esto que tal comportamiento es deseable [en los humanos] no tiene sentido. Nosotros no deberíamos de usar a los animales para crear leyes sociales y morales para las sociedades humanas en las que queremos vivir. Los animales no cuidan de sus ancianos. Yo particularmente no pienso que esa deba de ser una plataforma para decir que debemos de cerrar todos los asilos.
Por otra parte la profesora de biología de la Universidad de California en Riverside, Marlene Zuk comenta:
Lo que estos estudios muestran es que la sexualidad va más allá de lo que la gente piensa. Uno tiene esta idea de que el reino animal es estrictamente anticuado, y Católico Romano, de que sólo tienen sexo para procrear. Cuando ves muestras de sexo fuera del periodo en que las hembras pueden procrear, empiezas a ver que el sexo no es necesariamente sólo acerca de la reproducción.
El artículo completo en inglés puede ser leído aquí:
Love That Dare Not Squeak Its Name
Central Park Zoo’s gay penguins ignite debate

¿A cúal de estas definiciones te refieres? ¿Cúal de ellas dice que un beso entre dos hombres va en contra de la naturaleza? Tal vez tu definición no forma parte de ninguna de esta y designas naturaleza lo que vienen â??naturalmenteâ?? de ti, por ejemplo, ves a una chica y te sientes excitado por tu â??naturalezaâ??. ¿A eso te refieres? Entonces tu comportamiento no es más o menos natural que el mío, ya que yo respondo de la misma manera ante un hombre. La naturaleza de la hablas es tal vez aquel conjunto de reglas que se nos ha inculcado por una religión o más que nada aquel conjunto de reglas que define mayoría. De esta manera ser una minoría esta anti-natural y en ese caso nos encontramos los homosexuales, los discapacitados, y todos aquellos cuyas características no llenen los requisitos de naturaleza establecidad por la mayoría dominante. En los principios de la humanidad la â??naturalezaâ?? de la que tu hablas permitia que el más fuerte matará al más debil, y hasta hace pocas decadas esa misma â??naturalezaâ?? ponia a todas las razas de color, no blancas, en un escalón más bajo en la escalera de la evolución. ¿Si hubieses vivido en aquellos tiempos hubieses aceptado ser tratado diferente sin hacer nada por cambiarlo? Para ti sería normal ser débil y ser mestizo, pero no para los demás y por lo tanto te tratarían menos. Esta es mi perspectiva al respecto, mi lucha no es tan diferente de la lucha de aquellos que pelearon por poner un alto a la discrimación racial. Han existido minorías raciales y minorías sexuales desde el principio de la humanidad, ¿qué te hace pensar que una es merecedora de reconocimiento y la otra no?
Con las elecciones en mente, y tanto que decir de los partidos políticos, hablemos de una candidata muy especial. Su nombre es Amaranta y es postulada por el Partido México Posible para la Cámara de Diputados por el distrito 7 de Juchitán, Oaxaca. ¿Quién es Amaranta? ¿Qué la hace tan diferente a todos los demás candidatos? Lee los siguientes artículos y enterate…