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Honorables Hermanos del Club de la Mano, hoy cenaremos Pechugas Rellenas de Chivita en agua de mar. El método de preparación no es sencillo, pero el resultado puede ser más que rico para todos los que disfrutan degustar de manjares, digamos… exóticos.

Ingredientes.
Una «artista» de Televisa
Un yate turístico
Un clima despejado
Una computadora con alguna versión antigüa de Photoshop.

Método de preparación.
Tomamos a la chivita, la subimos al yate y la mezclamos con mucho maquillaje para reducir la visibilidad de los granos. De momento ignoraremos la boca deforme porque no sabemos que pitos toca en esta receta. Resaltamos con la iluminación los enormes puntos color rosado de las pechugas y le acomodamos los brazos de manera que sea menos notoria la diferencia en tamaño de ambas pechugas.

Acto seguido retiramos el bikini con mucho cuidado para evitar picarnos un ojo y ponemos toda la carne a secar al sol cuidando de darle vueltas constantemente para que se le vean bien las nalgas la cocción sea uniforme. Es importante no excederse demasiado tiempo en este paso ya que el silicón que incluye la chivita tiende a derretirse.

Finalmente recortamos el exceso de vello que se presenta en lugares estratégicos y le damos forma de peinado mohicano mientras le pedimos a la chivita que demuestre su alto nivel cultural al platicarnos sobre cual es su película y bebida favorita para acompañar el momento futuro en el cual perderá su virginidad.

Si lograron seguir las instrucciones con cuidado, el resultado final será algo como ésto:

Algunos acostubran acompañarla con leche. Pero eso ya depende de los gustos, necesidades y habilidades de cada quien.

Agradezcamos humildemente a nuestro buen y resbaloso señor Onán que constantemente se digna en acordarse de nosotros sus humildes y pecadores siervos.

Que descansen y tengan buen provecho hermanos.

PD. Gracias al comentarista llamado GUSH por el tip.