Entretenimiento

Cuando Mijail Gorbachov (Gorbi Superstar, según una canción de las jotas de Locomia) y un decrépito Ronald Reagan, firmaron en 1987 el decreto de eliminación (que despues se reconoció que fue solo una «disminución») de armas nucleares, el mundo pensó que la amenaza de una guerra masiva atómica había desaparecido para siempre y con ella, tambien el final de la Guerra Fria y por supuesto, la caida del Imperio del Mal [Reagan dixit]. El mundo tenía pues la impresión de que habia llegado una nueva era de paz y entendimiento y por supuesto! el estado de animo mundial tenía una tendencia optimista y muy «buena onda«.

La felicidad, aunque sea efímera, se reflejaba despues de casi una década de tensión, violencia y sobre todo, miedo: ya sea a la guerra nuclear, a las enfermedades nuevas como el SIDA o siemplemente, a la falta de oportunidades y de futuro que marcó, por el lado interncional, los regimenes de Reagan en Estados Unidos y de Margaret Thatcher en el Reino Unido y el de Miguel de la Madrid, en nuestro país.

Curiosamente, es en este periodo tan amargo donde surge la era dorada del pop con artistas tales como Madonna, Michael Jackson, Duran Duran, U2 y por supuesto, actos tan bizarros como efimeros, tales como Culture Club, Frankie Goes To Hollywood y un dueto de jovenes encantadoramente adorables para las jovencitas barrosas que encontraron en su Euro-Beat y un poster de ellos en la pared, la razón para dejar de ser virgenes con un «wake me up, before you go-go»: Wham!

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