Debrayes

Siguiendo en la misma tónica guarra del post anterior…

Por favor, nunca, pero nunca vayas a cometer la pendejada de meterte un chiflador por salva sea la parte.

Leí­do en minid.

Ayer leí­a en un blog, no recuerdo cual (si alguien sabe, avise para dar el crédito correspondiente) que no era posible tirarse un pedo y silbar al mismo tiempo.

No lo he intentado, pero si alguno de ustedes lo logra, avise. Si se pueden video grabar será mejor para checar la veracidad del hecho.

Actualización
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Ya encontre mi fuente:

Coordinando, que es gerundio.

1. Las mejores canciones de la Bridni son en las que habla cachondo al principio, así­ como hablando en secreto (¿ah, no?, pues recuerden Slaveâ?¦, Boys, Me against the music y la nueva)
2. Esta va para las muchachas: Cuando te quieran enrolar con algun batito que no conozcas, pregúntales como está; si te contestan â??es un lindoâ?, sal corriendo, porque de seguro es hermano de Jo-Jo-Jorge Falcón el caón. Y no me salgas con que solo te fijas en los sentimientos, seamos sinceros en épocas navideñas.
3. PJ Harvey = Reina del Rock. Y no me refiero a que la tengan que comparar con Janis Joplin o alguna de las leyendas que ya se murieron. Pero piensen en alguna roquera viva y vigente que rockee más que PJ. ¿Ya terminaron? ¿Hay alguna?
4. Los carros usados nunca se descomponen en tu casa o en algun lugar con poco tráfico. Siempre escogen fregarse en el periférico en hora pico o en el barrio más peligroso a las tres de la mañana.
5. El pavo de Navidad es más rico al otro dí­a y servido en forma de torta, con lechuga, tomate y salsa roja.
6. En la escalera loca de Chabelo, hay que pedir siempre Ruido, porque el Silencio es peor, a menos que tengas nervios de acero. ¿Existe ese concurso todaví­a?
7. Este es para los hombres: Si tu novia o esposa te pregunta como se ve con algun vestido, no le digas que se ve bien, porque no te va creer, ni le digas que se ve mal, porque te va querer matar. Actúa con indeferencia, aunque se vea preciosa.
8. Los cines tienen una especie de convenio con algunos profesionales, en el cual éstos asisten a las funciones de las pelí­culas más interesantes, para: hacer mucho ruido, echar a perder las sorpresas y aplaudir cuando pasa algo emocionante. Se dice que reciben el guión de la pelí­cula para saber más exactamente cuando chingar más.
9. Otra paâ?? los morros: No debemos quejarnos cuando alguna tí­a nos regala calcetines, pues es la única forma en que podemos conseguirlos. Porque ningún heterosexual que se digne de serlo sale a una tienda especialmente a comprar calcetines. El que lo haces es mí­nimo metrosexual. ¿O a poco tú de repente te encuentras pensando: â??Demonios, necesito ir a Sears a comprarme calcetines pues necesito algunos paresâ?? No, ¿verdad? ¡Gracias a las tí­as :)!

Salud.

Pero he de matarme, así­ sea lo último que haga!

Todos escuchamos desde niños los cuentos de terror sobre el fin del mundo; algunos los creemos y otros no tanto. Que si las guerras, el hambre, las pestes y muchos etcéteras, traí­dos al mundo por los infames Cuatro Jinetes del Apocalipsis. Pero, bueno, el tiempo pasa y las cosas tienen que evolucionar, después de todo, ya pasamos el año 2000 y según la cultura pop ya estamos conviviendo con robots y manejando carros voladores. Es por eso que las señales apocalí­pticas han dejado de ser tan obvias y han mutado en otras manifestaciones menos â??lógicasâ?, dirán algunos, pero sí­ igual de contundentes. La verdad de las cosas, estamos tan acostumbrados a las señales tradicionales como las guerras, los tiranos y las catástrofes, que ya no les damos importancia; no significan nada para nosotros, pues. Y si una señal no tiene un significado claro, no está haciendo bien su trabajo :(. Es por eso que hoy les presentamos las nuevas señales del fin del mundo para que no se vayan con la finta y se pongan abusados. El mundo Sí­ se acaba por las siguientes razones:

Señal 1. A bailar el ZA ZA ZA, que el mundo se va acabar. Creo que ahora sí­ está bien escrito, pero eso no es lo importante, su importancia radica en los siguiente: Hace dos semanas, la revista Billboard, autoridad máxima en cuanto a información sobre ventas de discos, publicó su lista de discos más vendidos, donde resaltaban las altas ventas del Grupo Climax en los Estados Unidos, ubicando su disco por encima del nuevo de Interpol, y de los grandes éxitos de los Rolling Stones. Si eso no les dice nada sobre el estado de la humanidad, entonces nos queda mundo para rato. Tú me aplaudes.

Señal 2. Odisea de unas teclas en el espacio. Salió en la tele el otro dí­a que Sabrina, la tecluda de La Hora Pico habí­a sido contactada por la NASA, para pedirle autorización de realizar algunos estudios en sus grandes senos. Definitivamente, esta es una señal apocalí­ptica en muchos niveles. Primero porque la NASA debe tener cientos de proyectos, no sé, asteroides o galaxias nacientes, pero por la razón que sea, se olvidan de todo lo demás y concentran sus estudios en las Chichis de Sabrina. Dios, que mal anda el mundo. Por cierto, que le hallan llamado de la NASA no significa que la chica se vaya convertir en astronauta o algo, pero solo por un momento, cierren los ojos e imagí­nense a la Sabrina saludando desde una estación espacial a la gente de la tierra. Esa sí­ es una imagen apocalí­ptica, nada de que los siete sellos o lo de la mujer sobre la bestia.

Señal 3. La rata enjuiciada. ¿Escuché bien? ¿Desaforaron a Bejarano? Peroâ?¦ ¿estamos en México, que no? En México los polí­ticos pueden hacer lo que quieran, y nadie les reclama nada. Es imposible que lo vayan a enjuiciarâ?¦ a menos que el fin del mundo haga que las cosas se pongan de cabeza, los patos tirándole a las escopetas, y la justicia polí­tica haga su debut y despedida en México. El juicio de Bejarano es, sin lugar a dudas, otra señal del Armagedon. Además, el Profeta Peje ha declarado 77 veces que todo se trata de un compló. Pues eso solo puede ser obra del diablo, y como todos sabemos, ¡Carlos Salinas es el Diablo! Cada vez tenemos más piezas del rompecabezas.

Señal 4. â??La carta de la verdadâ?. Es tan tétrico y misterioso como suena. Ahí­ tienen que hace alrededor de un mes, Britney Spears escribió una carta para sus fans. Prometí­a que todo el que la leyera cambiarí­a por completo su percepción de la vida misma. Y por eso la llamó «The Letter of Truth» Los incautos, por una módica cantidad ($25 US o algo así­) tení­an acceso a todos los enigmas de la Bridni, y qué enigmas, déjenme decirles. Cuando los tontos se enfadaron de pagar, la carta apareció en internet, y todos tuvieron acceso a ella. Algunas de las verdades que contení­a dicha publicación poní­an en juego el futuro de la humanidad misma. Por ejemplo, ya no la verí­amos por un buen tiempo, pues la mujer querí­a relizar su sueño de ser madre al fin, y necesitaba tiempo. Además, la pobrecita estaba exhausta de tanto trabajo (yo le puedo decir quienes están más exhaustos de tanto trabajo: mineros) que decidió tomarse unas vacaciones de 2 años. Pero la verdadera señal viene cuando confiesa que está harta de ser rubia y de todo lo que eso representa. El fin de la Era de la Gí¼era Idiota es, para nuestro tiempo el equivalente al fin de la Era de Hielo, algo así­ como decirle adiós a la civilización moderna como la conocemos.

Aquí­ aparecen solo 4 señales, pero hay muchí­simas más, solo hay saber buscarlas. La verdad está allá afuera o algo así­.

Dime tú, dime túâ?¦

No recuerdo otra pelí­cula que me haya movido tanto durante mi niñez (bueno, además de ET), que la mencionada a la izquierda. Recuerdo haberme puesto a pensar por largo rato, todo lo que ví­ en ella; era como demasiada información para alguien menor de diez años. De alguna manera me sentí­a como se sintió el niño (así­ me referiré al protagonista pues no recuerdo su nombre) cuando acababa de recobrar la vista, conociendo de golpe un mundo que siempre habí­a estado frente a él, pero nunca se habí­a mostrado tal cual era.

La primera vez que la ví­, llegué a la conclusión de que el pobre chamaco estaba mejor ciego, y que todo se le habí­a echado a perder desde que miró de nuevo. No tení­a que trabajar como sus hermanitos, tení­a una maestra que le compraba muchas cosas y una amiguita con la que podí­a pasearse bichi (desnudo) por la playa sin que nadie dijera nada. Ahora, con la vista recuperada, no maestra, no amiguita y a ponerse a vender chicles, ¡pos este! La diversión se acabó.

Ese niño estaba sufriendo las peores injusticias del mundo. Yo no podí­a comprender como la mamá de su amiguita le habí­a prohibido que fuera a visitarla; si estaban hechos el uno para el otro, unas almitas gemelas, pues. Se acabaron los viajes y la alberca gigante. También me caí­a gordo el niño por haberle hecho el feo a su maestra. Ella le compraba todos los juguetes que querí­a, ropa nueva y además se disfrazaba de payasa cuando estaba aburrido ¿qué más se puede pedir de una mamá de mentiritas? Ese niño necesitaba unas lecciones de vida.

Pero pasemos al enemigo principal: La mamá del niño. Interpretada por Ofelia Medina, esta señora representaba todo lo malo que le podí­a pasar al niño. Gritona, golpeadora (creo) e incapaz de comprarle juguetes a sus hijos. Recuerdo cuando el niño volvió después de la operación, como la doña le quita la ropa nueva que le habí­a regalado la maestra y en vez de abrazos le da una caja de chicles paâ?? venderlos. Según mis parámetros infantiles, no habí­a derecho. Ofelia Medina se merecí­a una espantosa â??Xâ?.

Años después, ahora que soy más â??maduroâ?, me pongo a pensar en lo mismo, pero mis conclusiones son ya otras, muy diferentes a las de cuando niño. La maestra/payasa realmente no hubiera sido una buena elección. Quiero decir, ahora sé que los regalos y la diversión no lo son todo en la vida; la maestra querí­a dar amor a toda costa y el niño fue el primero en dejarse, ¿qué tal sin un dí­a la maestra despertaba y se daba cuenta de que tener SIEMPRE a un niño en la casa no estaba tan bien como pensaba? En cuanto a su amiguitaâ?¦ es muy triste aceptarlo, pero los dos pertenecí­an a mundos muy diferentes y el único lazo que los uní­a, pues ya no existí­a. La mamá de la amiguita lo vio así­, y no le quedó más que intervenir. No significa que fuera algo justo, pero así­ era y habí­a que aceptarlo.

Ahora comprendo también que todo lo que hizo su mamá, más que una perrada era un acto de amor. Al tratarlo con gritos y obligarlo a trabajar, simplemente estaba haciéndolo sentir como uno de ellos. Ya no era el cieguito de antes, ahora como todos, tení­a que ayudar a su familia a salir adelante y enfrentarse a los problemas a los que todos se enfrentaban.

La verdad, no sé si la historia de la pelí­cula sea una especie de metáfora sobre el balde de agua frí­a que recibimos todos al enfrentarnos por primera vez al mundo. Nuestro primer trabajo, nuestra primera vez, nuestra primera traición. Así­ como el niño, que al ver de golpe todo el ruido, la pobreza y la mierda, querí­a volver a ser ciego, nosotros a veces podemos sentir que es mejor volver a la burbuja de nuestra familia. Después de la primera impresión, nos damos cuenta de que a pesar de todo, la cosa no está tan mal, y que es mejor enfrentarnos a lo que venga, por feo que esté. Y si esa no es una buena metáfora, por lo menos la canción está pegajosa.