Si han visto las noticias últimamente (especialmente los únicos medios que hablan con la verdad como lo son el sitio web elsenderodelpeje.com o el diario La Jornada), habran notado que en México esta en todo su apogeo la campaña de repudio contra el líder del club de los Chaparritos-Peloncitos-de Lentes y todos los que esten relacionados con él.
Como todos saben, una protesta pacífica típica perredista incluye mostrar pancartas, gritar groserías y arrojar escupitajos y huevos (de gallina) a los traidores a la democracia. Ante lo cual, los encargados de la seguridad poco pueden hacer aparte de esquivar los proyectiles. Y es que realmente sería una acción muy injusta y desigual que desenfundaran sus armas y agredieran a los ‘pobres’ agresores desarmados.
Los asesores de seguridad y políticos solo han atinado a usar la táctica de hacer que el posible agredido aparezca de improvisto, o a una hora distinta a la establecida, o en otros casos simplemente no se presente para evitar a los ‘defensores de la democracia’.
Sabiendo que mi responsabilidad ciudadana va mucho mas alla de solo criticar, hago mi propuesta concreta de solución a las manifestaciones pacíficas (así les llaman ellos) esperando que mi aportación sirva de algo para nivelar la situación actual:
1.- Los guardianes del orden deberan portar en un estuche especial de su cinturón, una docena de huevos de gallina maduros, cuya fecha de caducidad sea de por lo menos dos semanas antes para garantizar mayor efectividad. La idea básica es eliminar la pasividad de los guardianes para pasar a un rol activo donde puedan arrojar los huevos (de gallina) cuando sean víctimas de una agresión pacífica. Esto derivará en una gran camaradería entre agresores y agredidos, ya que los manifestantes pacíficos estan convencidos de que arrojar los huevos (de gallina) no es una agresión, así que… ni modo que se quejen de que les avientan huevos.
2.- Por lo menos dos guardianes de cada 20 deberán portar un megáfono conectado a un i-Pod o dispositivo similar, para tener la oportunidad de responder a los gritos de ¡Epurio! ¡Traidor! o el Don Francisquesco: ¡Fuera, fuera! con la transmisión a un alto volúmen audible de diversas canciones. Esta acción relajará el ambiente y hasta podría convertir una confrontación en un gran Rave colectivo. Se recomienda que dentro del repertorio se incluyan: Buen Perdedor de Franco de Vita, Rebelde del grupo del mismo nombre y Breaking the Law de Judas Priest.
3.- Si alguien te saluda y no le respondes, eso se considera un gesto de muy mala educación. Se dice que algunas tribus de Nueva Guinea acostumbran saludarse entre ellos escupiéndose mutuamente. ¿Porque no promover la diversidad cultural respondiendo a los amables saludos de los aborígenes pejesianos con la misma efusividad que ellos? En unos cuantos días, fácilmente se podría reemplazar el agua de los vehículos antimotines con litros y mas litros de escupitajos que podrían ser arrojados a gran distancia por medio de las tradicionales mangueras. Una vez más, es imposible que los manifestantes se quejen de agresión, ya que ellos consideran estas acciones como medidas pacíficas.
4.- Es importante también que dentro del grupo de seguridad se cuente con una pancarta que sea bien visible con el significado según la RAE de la palabra ESPURIO. Para que en caso de que los agresores pacíficos que sepan leer, por lo menos entiendan lo que significa lo que gritan y tal vez alguno de ellos, por alguna remota posibilidad se de cuenta de que ese adjetivo le calza perfecto al viejito que se cree presidente.
Como ven, no es necesario llegar a las confrontaciones armadas (algo que el viejito que se cree presidente aparentemente rechaza hasta hoy) para dejar el rol pasivo que ha manifestado el esposo de Marthita. Es solo cuestión de usar el sentido común y poner en práctica estas medidas para calmar los ánimos de los urgidos pejeadictos, sin ser acusados de represores.
¡La Patria es primero!
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