Debrayes

El siguiente texto fue tomado de www.neurotica.fm para el deleite de mis niños del blog.
¡Sí­! Hemos descubierto el doble de Jennifer López y a la mexicanaâ?¦ no porque estemos en contra de nuestras queridí­simas y nunca bien ponderadas boricuas, pero a la mexicanaâ?¦ ¡sabe muy bien!

Agradecemos la colaboración de Luis Ramón Fuentes por tan impactante imagen.

¿Falsas? ¿Photoshop? ¡¡¿Qué alguien me explique?!! CP.

¡Cuidado! Puede haber un arreglavidas (AV) junto a ti en estos momentos, siâ?¦puede ser tu compañero de trabajo que siempre almuerza una torta de huevo batido y su coca light, la secretarí­a chismosa cuarentona, tu maniaco jefe, tu hermano parásito que tiene 38 años y todaví­a vive con tus papás, el don de la tienda que siempre te hace plática, esa personita que se oculta tras los ojos comprensivos de un experimentado adultoâ?¦pero ¡no! No te dejes llevar por las apariencias, en realidad son feroces sanguijuelas esperando que descubras tu sensible y regordeta yugular para de ahí­ prenderse y entoncesâ?¦ Arreglarte la vida.
Puede parecer un cuento de terror para niños, pero ya honestamente ¿Quién no conoce un AV? Son aquellos que por momentos suelen ser algo parecido a un confidente, pero de pronto ya se han convertido en tu peor pesadilla.
Aquí­ algunos casos que nos pondrán sobre aviso ante la inevitable llegada de un AV a nuestra pací­fica existencia:

1. Tú estas alegremente planeando tu bodaâ?¦siâ?¦ todo es felicidad, buena vibra y presupuestos. Entonces sigilosamente un AV se acerca a ti diciendo â??¿así­ que te casas? ¿y ya lo pensaste bien? Acuérdate que es algo para toda la vida y en estos tiempos hay taaaaantos divorcios, pues para empezar fí­jate en mi, mi esposo me dejó por mi mejor amiga SIII!!! mi mejor amiga y yo claro le eché sus cosas a unas cajas de huevo y las dejé en la calle y mí­rame ahora soy la mujer mas feliz del mundo, sin presiones, nadie me esta checando todo el tiempo, bla, bla, blaâ?. Y tu claroâ?¦simple mortal ajeno a este tipo de alimañas ponzoñosas estas ahí­ sentado escuchando al AV, para luego irte a tu escritorio todo cabizbajo y pensado â??¿Y si tiene razón?â?, mientras a lo lejos el AV te observa pensando â??Ya le arreglé la vida a este pobre, y pensar que estaba tan feliz con su bodaâ?.
2. No puede faltar el clásico AV sin hijos, pero que tiene los mejores consejos para educar a los tuyos y claro, cuando tu llegas en busca de alguien con quien desahogarte este espécimen te aborda diciendo â??Pues la verdad la estas regandoâ?¦si tu hijo saca puro 6 pues déjalo, no debes presionarlo acuérdate que mas de 6 ya es avaricia, confórmate con que pase, no lo estés presionando todo el dí­a, ES NIí?O, debe jugar y hacer su tiradero de juguetes, totalâ?¦te tiene a ti para mantenerlo y talvez lo suyo no sea la escuela, bla, bla, blaâ?. Y mientras tu lo miras con los ojos entrecerrados intentando comprender su extraña teorí­a y arrepintiéndote de haber abierto la bocota. Cuando por fin puedes alejarte sientes como si trajeras cargando la loza del Pí­pila, siâ?¦es el efecto de su poderoso veneno.
3. Finalmente (aunque claro aquí­ no acaba la lista, hay muchas mas especies de AV esperando por un valiente que se atreva a desenmascararlos) esta el tí­pico AV que no acabó la prepa pero que tiene una experiencia laboral envidiable con sus 18 trabajos en solo 24 meses. Memorable resulta la reunión de amigos en la que todos los que tuvieron el â??infortunioâ? de terminar la educación superior cuentan sus penas profesionales entre copas y cigarrillos, de pronto se escucha una voz aguardentosa que proviene del rincón y proclama â??No señores, para que se complican la vida, si su jefe los regaña pues mándenlo mucho a chiflar a la loma ¿pusâ??que a poco el sabe mas que ustedes? ¿y si los corre? Pues que le hace, ya buscaran otro trabajo y hasta mejor pagado, o sea, mí­rense en un espejo, medios calvos, con surcos en lugar de arrugas y esos lentes con los que casi ven el futuro y todo para que su señora esposa traiga su camioneta que les avienta a los pobres proletarios cual camión de traslado de valores, pues yo la verdad estoy muy bien en casa de mis jefes, tengo el sótano para mi solito, así­ que enví­dienme cuates, bla, bla, blaâ?. Azorados todos los amigos voltean a verse diciendo en voz baja â??ahora si ya lo perdimosâ?.

Y esto tan solo es una probadita de lo que son y serán siempre los Arreglavidas, individuos que creen saberlo todo, que consideran su consejo con la verdad inobjetable y siâ?¦algunos también tienen oficio, pueden ser psicólogos, taxistas, la miss de los niños, tu director de tesisâ?¦lo importante es identificarlos y saber cuando ya están demasiado cerca ni el ajo, una cruz, agua bendita, balas de plata, estacas y ballestas servirán cuando ellos hayan encontrado en ti una presa jugosa y rechoncha a la cual arreglarle la vida.
Chao pues.

¿Por qué nos gusta complicarnos la vida? ¿Es acaso una constante en la vida del ser humano? ¿O solo lo hacemos por gusto?
Enamorarse, comprometerse, formar una familia, seguir amando y compartiendo y de prontoâ?¦ algo se rompe. El lazo mas importante de la relación se ha perdido en algún lugar entre la alcoba y la oficina, la comunicación se desvaneció y ahora resulta que ninguno de los dos nos acordamos la razón del porque estamos juntosâ?¦ viene lo inevitable: El Divorcio. Tan fácil de decir, tan complejo de superar. Las relaciones interpersonales se complican, nos hemos vuelto personas sumamente individualistas, nos olvidamos que vivimos en sociedad, y mientras salimos diariamente en la búsqueda de un mejor nivel de vida nos olvidamos de los mas importante: La Familia.
Hemos mandado al baúl de los recuerdos cosas vitales ¿y por qué? Por la falta de tiempo. Ese puede ser otro cáncer de la sociedad, los padres siempre trabajando, los hijos siempre encargados con los abuelos o en guarderí­as y la convivencia familiar se reduce mí­nimos momentos, siempre y cuando estemos de humor para revisar tareas, platicar de los acontecimientos diarios del recreo y las labores del hogar.
La madre se refugia en sus hijos y el padre en el televisor. Nos creemos ví­ctimas del sistema, mártires del capitalismo y el bendito consumismo hace estragos en el bolsillo, compramos con dinero que nos prestan y luego nos quejamos de pagar interesesâ?¦ caray ¿y dónde se quedó el amor? Ese amor que sentí­amos que escurrí­a como espuma de cerveza por el corazón mientras decidí­amos unir nuestras vidas eternamente a la persona amadaâ?¦se fue, se escurrió como mercurio entre los dedos mientras discutí­amos sobre que mamá tiene razón o sobre las continuas llegadas tarde a casa.
Pretextos puede haber milesâ?¦ tiempo, espacio, desamor, cansancio, rutina, agobio, presión, etc, etc, pero nosotros somos adultos y lo aceptamos, el problema es que los que terminan pagando el pato son los niños.
Pareciera que somos una generación destinada a eso, pero noooooâ?¦ todo depende de que nos decidamos a cambiar la actitud. Así­ como nuestro éxito profesional depende de nosotros mismos, también el éxito familiar, no lo dejemos en manos ajenas, somos dueños de muchos sueños incluyendo los de nuestros retoños. Velemos por ellos.
Chao pues.