Debrayes

Una parte importante de la población solemos guardar cosas que para muchos serí­an objetos inservibles e inútiles, o sea, basura. Pero para nadie significan tanto como para la persona que los atesora y después de un tiempo se han convertido en verdaderos objetos de devoción que deben ser conservados en las mejores condicionesâ?¦ esa foto que rompimos y que luego arrepentidos pegamos con mucho diurex, la servilleta de nuestra primera cita y donde esa persona especial nos escribió â??eres increí­bleâ?, una corcholata de una de las 25 cervezas que pasaron por tu organismo en la primera borrachera, las cartas de las amigas y los enamorados de la secundaria, ese pedazo de boleto del concierto de tu artista favoritoâ?¦ mil cosas mas. Pedacitos de vida que nos traen alegres y tristes recuerdos, pero que se reproducen como conejos cuando nos mudamos de casa y decidimos deshacernos de todo lo inservible (aja), solo para sentarnos a media recámara a ver detenidamente los álbumes de fotos, esas viejas cartas y todos esos tesoros cuentan una historia importanteâ?¦al menos para nosotros, y claro terminamos sin tirar nada y acarreando con el incalculable botí­n a la nueva casa. TODOS guardamos algo, yo conservo con especial afecto un vestido mí­o de cuando tení­a 3 años.
Gracias por las muestras de afecto y el apoyo en el post anterior, afortunadamente estoy resolviendo todo para bien. Chao pues.

Lo he escuchado en canciones, visto en pelí­culas, leí­do en libros, vivido a través de mis amigos, pero hoy, lo vivo en mi. Mi estupidez no me dejó ver que la gente no cambia y hoy estoy sufriendo. Llorando lágrimas de desilusión, de coraje y de mucha amargura. No se puede obligar a alguien a permanecer a nuestro lado por mucho amor que tengamos aún para dar, no se puede amar por dos y mucho menos soñar por dos. Nos engañamos creyendo que hemos encontrado una alma gemela, un compañero de vidaâ?¦para caer en la cuenta de que todo habí­a sido un triste espejismo, una realidad creada solo para nuestros ingenuos ojos y que nos hacia pensar que habí­amos encontrado el verdadero amor, que claro, durarí­a para siempre. Paradójicamente, cuando debo encontrarme más feliz, es cuando estoy sumida en la tristeza mas delirante, donde no puedo conectar una idea con la siguiente. Lo único que se es que todaví­a puedo hacer algo, eso significa sacrificar mi vida y felicidad por la de unas pequeñas personitas que son mis hijos. Y duele mucho no encontrar rápido una solución, pues el corazón me jala para la barranca. ¿Poner las cosas en la balanza? No se como se hace, pues de cualquier manera yo aún puedo y quiero dar mucho… amor, tolerancia, apoyo, comprensiónâ?¦ el problema es que la paga es muy poca. Saludos a todos, gracias por leer este pedazo de sentimiento. CP.