Pos ahora que se hizo la peda en año nuevo todos mis camaradas se fueron a la verga, el marrano pelo gallo a la verga pa la sierra, de alla es su mama, el guaguis se fue a agua prieta, de alla son sus papas, y el botas miadas se fue a valer verga en año nuevo con su vieja, por que se puso de novio el pendejo,y pos aguevo me quede valiendo verga mas yo por que pues que verga no hubo camaradas pa sacar patadas , pero dije que verga, no me gua quedar rebotando pura chingada, que verga. Entonces le hable a unos compas que hace un chingo que no veia, que estaban conmigo en la prepa, y que sabra la verga por que jijos de la chingada dejamos de pistiar en bola, y dije les gua hablar chinguiesumadre. Y pos simon ya les hable, son tres pendejos, que en la prepa me la llevaba cagandoles el palo por que son bien pendejos, son esos gueyes que se la llevan aca todo el dia valiendo verga en la computadora y jugando chingaderas en la computadora y se clavan bien machin con dibujos de viejas bichis aca como de caricatura de candi, y pos aca son medio gueyes pero pues que verga, prefiero pasar el año nuevo cagandole el palo a alguien a que alguien me cague el palo a mi y fierro.
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Valer verga o no valer verga
Tomando como inspiración el post del joven Soulfihgter, me valio verga y me piratie el salivero que escribio, y valiendome mas verga aqui esta las 10 ventajas y desventajas de parecer pendejo (andar en bicicleta):
Pros
1.Es sano, sanisimo, sanisisisisisismo. Te bofeas bien machin y no se que chingados mas (estoy hablando de que te puedes poner unos pinchis chors de licra y parecer puto en 6 meses)
2.Tienes mas lana para pistiar. Al dia te puedes ahorrar entre 15 y 30 pesos. O puedes mejor quedarte de guevon en tu casa y no gastar nada en transporte nunca. Echale pluma mientras te empinas una caguama viendo la tele (que te disparo algun camarada).
3. Te vale verga a quien chingados le estorbas.Cualquier pendejo te tapa la entrada a tu carro y luego por eso les doblan los rines de las pinchis baikas a la verga.
4.No tienes chanza de ver a las morritas en los altos. No atorarse en el trafico esta chilo si vas al expendio, por que si voy a chambiar prefiero quedarme atorado enfrente de la uni, que verga.
5.Casi no contamina, como todo buen sistema de transporte para putos. Y tambien contamina menos no hacer ni madre.
Contras
1. Ni pedo a la verga, es peligroso, asi que ni te andes quejando si te atropella un guey que iba por caguamas con un chingo de prisa en su picapon lleno de morritas.
2.El clima siempre caga el palo. La lluvia, el frio o el calor excesivo te pelan la verga cuando estas viendo la tele con un caguamon.
3.Sudor y mas sudor. Si no aguantas el sudor vete a vivir al polo norte o sabra la verga donde no haga calor
4.Si no tienes bien ajustada la bicicleta te puedes hacer puto de tanto tener metido el asiento en el culo.
5.Te la pueden tumbar, pero eso vale verga por que de seguro ya te rajaste de usar la bicla despues de estos puntos.
Hipo
Estos últimos días he estado un poco preocupado debido a los comentarios de los nuevos (antigí¼os) asiduos a este Blog de blogs como el PERIKUETO y otro del que no recuerdo su nombre, que vienen a ser algo así como la versión bloguera del pueblo de Israel de la mitología bíblica: Abandonan su tierra y despues de años de ausencia regresan y muy macizitos se incomodan con los que ahora ocupamos el lugar que un día ellos tuvieron y el cual nunca se tomaron la molestia de atender.
Como decía, eso me ha mortificado en extremo y me ha obligado a comerme todas las uñas de mi cuerpo y a pellizcarme y jalarme todo lo que mi anatomía permite jalar y pellizcar. ¿Y ahora que temas puedo publicar para que el Dueño del Changarro no me vaya a correr?
Ventajas e inconvenientes de andar a pie
Desde hace dos semanas ando a pie, debido a que mi scooter está en el taller y no ha llegado una pieza que hace falta, y en estos días me he reencontrado con algunas ventajas e inconvenientes de no contar con un medio privado de transporte.
- Caminar es saludable para el cuerpo y la mente.
- Al caminar uno observa detalles que no ve al pasar en moto, carro o camión.
- No usar un vehículo automotor me deslinda unos días de ser culpable del calentamiento global.
- Para llegar temprano a un lugar uno tiene que salir mucho, pero mucho, más temprano.
- El transporte público es carísimo. Con lo que gasto en cuatro subidas al camión puedo andar más de una semana en la scooter recorriendo varios puntos de la ciudad.
- Los zapatos se ensucian más cuando caminas por las banquetas de esta ciudad.
- Muchos automovilistas no respetan al peatón, y hasta parece que su intención es atropellarlo.
- Las banquetas de las colonias son una ruta de obstáculos.
- Al caminar te reencuentras con tus audífonos.
- Los ancianos te recuerda lo importante que es decir buenos días.
- No tener en qué moverse reduce drásticamente las actividades comúnes y sociales. Para ir a una fiesta, o al beisbol, hay que pedir el paro a algún compa.
Esperando el temblor
Por Virginia Wet.
Siempre fui una niña buena. No he olvidado a mi mami vistiéndome de consejos y desnudándome de dudas. Y mi papi ufano de que su nena prefiriese la casa que la calle, la televisión que el cine, la parroquia que el café. Lo que ninguno de los dos sabía era que allí, en mi encierro de niñabuena-catorceaños, yo había descubierto uno por uno los placeres que mis amigas, siempre menos buenas que yo seguían buscando. Las recuerdo en mi cama, de visita, con las bocas mas sueltas y las faltas mas cortas, leyendo a media voz un libro viejo de Xaviera Hollander que sólo a mi me hacía sonrojar.
Mi libro era robado, porque una niña buena no compra porquerías. Como todos los otros (quise decir, los decentes), tenía un forro de plástico transparente y la suficiente cantidad de muñequitos para que nadie jamás sospechara cual era el título de la obra: La mejor parte del hombre. No, como crees, no traía ilustraciones. Eran puras palabras, pero deja decirte: fueron mas que bastantes. Pronunciarlas, repetirlas, acariciar las erres bien lento con la lengua, sentir el paladar viscoso de calor, acompasar las palabras con aullidos secretos. ¿No te digo? Ya me puse toda roja nomás de puro acordarme.
Cuando se iban mis amigas empezaba lo mejor. ¿Te acuerdas del peloncito que cantaba en Midnight Oil? Bueno, pues ese señor era el que ponía el ambiente. La canción decía algo así ¿Como puedes tu dormir cuando las camas se incendian? Yo podía ir a una fiesta, pasearme con mis vecinas, divertirme igual que todas, pero como niña buena escogía estar en casa. Mis papas veían la tele, yo entreabría la persiana y dejaba que la música invocara a mi fantasía: un niño torpe y miedoso que se subía a su azotea, se encaramaba en la barda con un par de catalejos y asistía en solitario por fuera y tumultoso por dentro, al espectáculo diario de su tímida vecina.
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Lo que necesitas
Cuando menos una vez en la vida a todos nos ha tocado o nos tocará estrenar casa, ya por independizarnos, por casarnos, ya por divorciarnos, porque nuestros progenitores nos corren de la casa, ya porque nos vamos a vivir al extranjero o porque la puta puerca no parió.
El meollo del asunto a fin de cuentas gira en que estrenamos casa. Pues bueno, a menos que tengamos mucha solvencia económica nuestro nuevo y todavía con olor a pintura dulce hogar suele estar vacío que ni cortinas tiene. Y es aquí donde el ciudadano promedio así como ustedes y como yo, entra en el siempre presente conflicto: ¿qué chingados muebles comprar con mi puto salario pendejo de oficinista pedorro?
Aclaro: Yo no soy un chingado oficinista pedorro como ustedes, mis pequeños y onanistas lectores; es más, ni trabajo tengo, pero al igual que ustedes, jodidos clasemedieros (esto no va para Aries que hasta chacha clueca tiene) tampoco cuento con 400 mil varos para en una tarde de verano visitar mi Liverpool de confianza y amueblar la casa de un madrazo.
Aclaración segunda: de hecho no estoy cambiando de casa, pero no por eso voy a ser envidioso y a dejarlos sin mis grandes enseñanzas en este mundo cruel, despiadado y peligroso, mis pequeños, pobres, ignorantes, feos, grasientos de tanto comer quecas y acomplejados lectores.
Así que para hacerles la vida más fácil les presento una lista en orden de importancia del mayor al menor con los cinco muebles y/o aparatos eléctricos que primeramente deben adquirirse en todo hogar pobre que se precie de serlo: