Malos tiempos para hablar de Política, Religión o Futbol, los acontecimientos de los últimos días no son como para tomarse a la ligera y creo que son el punto de partida de sucesos fuertes que van a darse a raíz de todo ésto, me refiero por supuesto a la muerte del Papa y al juicio de AMLO.
En los próximos días los medios nos bombardearán de noticias al respecto, dos conflictos graves que se mezclan (y sobre todo en nuestro país) y serán caldo de cultivo para grandes debates, manipulaciones políticas y reflexiones sobre la democracia, las posturas radicales de extremas, y por supuesto la religión. Hay que tomar en cuenta el partido al que representa nuestro jefe de gobierno y su fuerte lazo con la Iglesia Católica.
Tiempos difíciles, si, pero determinantes para los matices que tendrán en pocos meses los discursos de candidaturas y posteriores campañas de elección para la presidencia de la República.
En mi particular punto de vista, y dejando de lado el dolor que siente más de la mitad del pueblo mexicano por la muerte de Juan Pablo II al que se le tiene una devoción casi idolatrica en nuestro país, la muerte de éste, y temo mucho que suceda así, se tomará como espada y escudo para una manipulación se carácter sentimental por parte del partido de derechas por excelencia, haciéndose con éste más adeptos.
Ojalá no suceda de esta manera y que el pueblo mexicano tome conciencia de la gravedad de éstos acontecimientos, que no mezcle su Fé y su credo religioso y la política. Que considere a fondo la importancia que tiene un juicio de desafuero como el que se le va a hacer a AMLO para lo que es la democracia y sus futuras consecuencias y que se cumpla una de las frases que Jesús de Nazareth dijo alguna vez: â??Al César lo que es del César y a Dios lo que es de Diosâ?.
De fútbol ni hablar, que me van a patear.