A fin de mantener controlada a esta fauna nociva, la delegación implementó desde hace cinco meses un programa de recolección de basura con 268 camiones, los cuales realizan un total de mil 800 paradas diarias en las 34 colonias y con horarios previamente establecidos.

En una segunda fase del plan de acción, que efectuaría la siguiente administración, para los primeros meses del próximo año se proyecta poner en marcha un programa de desratización con un veneno en pasta eficaz contra el roedor, pero inofensivo para el ser humano y mascotas, asegura Ernesto Álvarez Chaparro, Director de Operación de la Dirección General de Servicios Urbanos en la Cuauhtémoc.

El funcionario señala a la población flotante, establecimientos de comida y al comercio informal de ser las principales fuentes generadoras de tiraderos clandestinos y de no participar en el programa de recolección de basura.

En un recorrido por calles de la Santa María la Ribera, Guerrero, Centro y Tlaltelolco, REFORMA constató la preocupación de los habitantes por los daños que pueden causarles los roedores.

Aunque ninguno de los entrevistados dijo conocer casos de vecinos mordidos por el roedor, todos coincidieron en la necesidad de fomentar una educación ambiental entre todos los capitalinos.

Según el Director de Operación, los vehículos recolectores cubren diariamente 2 mil 300 horarios básicamente entre las 6 y las 14:00 horas, sin embargo, hay vecinos que no están todavía enterados o lo que es peor, prefieren tirar su basura con otros recolectores.

"Aquí toda la vida ha habido montones de basura. Yo no la tiro en el camión porque se la doy a una persona que me hace el servicio desde hace años y es más fácil que salir a esperar el camión", dice Ramón Camacho, encargado de una pastelería de la Avenida Mosqueta, en la Colonia Guerrero.

En Tlatelolco, además de la alta presencia de ratas, los habitantes de la unidad habitacional padecen el problema de los pepenadores, quienes sacan la basura de los contenedores, conocidos como hongos o de los ductos, y crean así las condiciones para que el animal se alimente con desperdicios.

Según investigaciones universitarias, al mes de edad la rata ya puede reproducirse y en el periodo de un año procrea entre seis y ocho generaciones con 8 o 10 crías por camada.

fuente:reforma